Era cuestión de tiempo de que los dos se acabaran volviendo locos, era cuestión de tiempo que el secreto a voces ya no fuera un secreto, sino una historia que iría corriendo de boca en boca, una historia que la gente contaría a su manera sin pensar en las personas implicadas y en el daño que podían hacer.
Ella miraba a su alrededor, estaba rodeada de gente si, pero se sentía sola. Él era lo primero en lo que pensaba cuando se levantaba por la mañana y se dormía pensando en su mirada, en como la miraba. Las noches eran interminables, ella estaba inquieta, sudorosa, se despertaba una y otra vez entre sollozos, incluso tenía pesadillas, pero ¿pesadillas de que...? no tenía sentido tener pesadillas sobre algo que se había ido construyendo a escondidas y en su imaginación, ni siquiera ellos dos eran nada, eran simples almas pérdidas en un mundo que les absorbia, un mundo en el que tenían que ocupar un lugar que les estaba ahogando lentamente. Ella sentía una soga a su cuello que poco a poco iva apretándola cada vez más y que seguiría apretándola durante mucho tiempo, más del que ella nunca hubiera imaginado.
Pedía ayuda a gritos, pero nadie la escuchaba, pedía ayuda con sus ojos, pero nadie la miraba, pedía ayuda con sus gestos, su actitud, pero nadie se daba cuenta.
Los días no eran días, las noches no eran noches si él no estaba, se estaba consumiendo poco a poco...su mirada risueña se había convertido en una mirada triste, pérdida, nada tenía sentido para ella sin él, él era la razón de su existir, él era la savia que la daba vida, era el único agua que la saciaba, era duro pero era así, la vida les había unido, por alguna extraña razón el uno había aparecido en la vida del otro.
¿Y él?, ¿Qué pasaba con él?, ¿Qué sentía él?, ¿Que era lo que le rondaba por la cabeza?, ¿También él pasaba las noches en vela?, ¿También era ella su primer y último pensamiento?, o simplemente era ella la única que estaba sufriendo esa temible enfermedad para la que no existe cura, esa enfermedad con nombres y apellidos que se llama AMOR PROHIBIDO.
lunes, 26 de diciembre de 2011
domingo, 18 de diciembre de 2011
Juego peligroso
Después del cumpleaños, Lucía y Camino no hacían más que hablar de ese día, de lo bien que se lo habían pasado y de lo agusto que estuvieron, y es que a Lucía le había llamado la atención Hugo, se sentía atraída por él y claro Camino y Adrián eran los intermediarios de esta situación, un juego que cada vez iba siendo más peligroso para ellos, aunque eso si ante los demás era la excusa perfecta, aunque Iván cada vez estaba más enfadado, pero siempre la acababa perdonando.
Camino estaba en una situación comprometida ya que a su amiga Elena también le gustaba Hugo y era la que en un principio iba a ir al cumpleaños, pero ultimamente no había muy buena relación entre ellas y Lucía era su amiga de la infancia, su amiga de toda la vida, y como dice el dicho en el amor y en la guerra todo vale.
Las siguientes semanas entre ellos fueron de lo más intensas hasta que un día en uno de esos cambios de clase en los que saltaban chispas entre ellos, ya que era el momento en el que se intercambiaban las notas que se habían escrito, ya era todo un ritual entre ellos, Camino recibió una carta, las lágrimas empezaron a recorrer sus mejillas nada más empezar a leerla...
" Es mejor que sólo seamos amigos Camino, que dejemos de estar así...me gustas mucho pero Iván es mi amigo no se merece esto...lleváis ya 2 años juntos y la gente está muy contenta con vosotros....es mejor que yo desaparezca de tu vida...." no pudo seguir leyendo por ningún motivo se hubiera esperado esto, la siguiente hora la recordaría el resto de su vida, los tres tenían que estar en las misma clase.
Su contestación fue la siguiente, "¿por qué?, no entiendo nada...". Sus amargas lágrimas estaban siendo consoladas por Iván, quien no entendia muy bien que estaba pasando pero se podía imaginar por donde iban los tiros, la clase era un ir y venir de notas entre los dos, Iván impasible sabía que no podía hacer nada...
Ella lo único que quería era que la clase terminara, irse a su casa, meterse en la cama y despertar al día siguiente como si todo hubiera sido un sueño...
Camino estaba en una situación comprometida ya que a su amiga Elena también le gustaba Hugo y era la que en un principio iba a ir al cumpleaños, pero ultimamente no había muy buena relación entre ellas y Lucía era su amiga de la infancia, su amiga de toda la vida, y como dice el dicho en el amor y en la guerra todo vale.
Las siguientes semanas entre ellos fueron de lo más intensas hasta que un día en uno de esos cambios de clase en los que saltaban chispas entre ellos, ya que era el momento en el que se intercambiaban las notas que se habían escrito, ya era todo un ritual entre ellos, Camino recibió una carta, las lágrimas empezaron a recorrer sus mejillas nada más empezar a leerla...
" Es mejor que sólo seamos amigos Camino, que dejemos de estar así...me gustas mucho pero Iván es mi amigo no se merece esto...lleváis ya 2 años juntos y la gente está muy contenta con vosotros....es mejor que yo desaparezca de tu vida...." no pudo seguir leyendo por ningún motivo se hubiera esperado esto, la siguiente hora la recordaría el resto de su vida, los tres tenían que estar en las misma clase.
Su contestación fue la siguiente, "¿por qué?, no entiendo nada...". Sus amargas lágrimas estaban siendo consoladas por Iván, quien no entendia muy bien que estaba pasando pero se podía imaginar por donde iban los tiros, la clase era un ir y venir de notas entre los dos, Iván impasible sabía que no podía hacer nada...
Ella lo único que quería era que la clase terminara, irse a su casa, meterse en la cama y despertar al día siguiente como si todo hubiera sido un sueño...
viernes, 16 de diciembre de 2011
Feliz cumpleaños
Las semanas iban pasando, Camino iba estando cada vez más confundida, más que nunca estaba encerrada en su mundo interior, intentando buscar un por que de todo lo que estaba pasando. Lo tenía claro, quería a Iván, por supuesto que le quería pero, ¿qué pasaba con Adrián?, ¿que era lo que realmente la turbaba por dentro?, ¿era él en si mismo?, ¿eran esos pensamientos que no la dejaban concentrarse en nada?, ¿eran esos sentimientos prohibidos hacia él, lo que la quitaba el sueño?
Llegó su cumpleaños, y como era de esperar Adrián la invitó, por aquellos entonces Hugo y Elena una de sus amigas estaban tonteando, serían los celestinos perfectos para ellos dos, aunque todo el mundo pensara que era al revés. Todo estaba preparado la hora, el lugar...pero el día antes Camino recibió una llamada:
-Hola Camino, soy Elena
-Dime ¿qué quieres?
-Tengo una mala noticia, no voy a poder ir al cumpleaños, mi padre me ha castigado.
-Jobar Elena pues yo sola no voy a ir al cumpleaños
-Diseló a Lucía, seguro que ella quiere acompañarte
-No sé, si ni siquiera conoce a Adrián y a Hugo, alomejor a ellos no les hace gracia que vaya
-Camino sabes que no te van a poner ninguna pega.
Efectivamente no hubo ninguna problema y Camino estaba encantada ya tenía compañía para ir al cumpleaños, aunque evidentemente quedaba la otra parte intentar que Iván no se enfadara mucho, que ya empezaba a sospechar sobre la relación entre ellos dos.
Camino le prometió que no estarían mucho tiempo, que quedaría con él más tarde y se irían juntos a casa, da igual lo que los dos dijeran ella iba a ir al cumpleaños y él se iba a enfadar todo era puro teatro para ambos tener la conciencia más tranquila.
Ya era viernes, era por la tarde y Camino y Lucía se estaban preparando para ir al cumpleaños, en media hora tenían que ir al lugar donde habían quedado, ellos pasarían a recogerlas en moto.
Nada más verse el tuvo el primer detalle, estaban en pleno invierno e ir en moto empeoraba aún más las cosas.
-Toma póntela, te vas a quedar helada sino.
-Gracias.
Era una sudadera suya y esque esa noche estuvo llena de detalles, insignificantes quizás para los demás pero ellos los llevarían para siempre en su memoria. Al bajarse de la moto él la regaló un peluche, fue una tontería pero Camino no necesitaba nada más
Llegaron al bar y la noche fue perfecta, además entre Lucía y Hugo hubo muy buena conexión desde el principio, no sabían tampoco esa noche lo que el destino les tenía deparados a ellos, cosa que ayudó a que los dos estuvieran centrados simplemente el uno en el otro, no podían dejar de mirarse.
Lucía y Camino fueron al baño y la afirmación no tardó en llegar, porque si era un afirmación, era un secreto a voces.
-Camino estás enamorada de Adrián.
-Ella asintió con la cabeza
Pronto empezó a sonar el teléfono, era Iván, las estaba esperando para acompañarlas a casa, la noche había pasado volando.
Cuando salieron estaba nevando, demasiado bonito para ser todo cierto.
Llegó su cumpleaños, y como era de esperar Adrián la invitó, por aquellos entonces Hugo y Elena una de sus amigas estaban tonteando, serían los celestinos perfectos para ellos dos, aunque todo el mundo pensara que era al revés. Todo estaba preparado la hora, el lugar...pero el día antes Camino recibió una llamada:
-Hola Camino, soy Elena
-Dime ¿qué quieres?
-Tengo una mala noticia, no voy a poder ir al cumpleaños, mi padre me ha castigado.
-Jobar Elena pues yo sola no voy a ir al cumpleaños
-Diseló a Lucía, seguro que ella quiere acompañarte
-No sé, si ni siquiera conoce a Adrián y a Hugo, alomejor a ellos no les hace gracia que vaya
-Camino sabes que no te van a poner ninguna pega.
Efectivamente no hubo ninguna problema y Camino estaba encantada ya tenía compañía para ir al cumpleaños, aunque evidentemente quedaba la otra parte intentar que Iván no se enfadara mucho, que ya empezaba a sospechar sobre la relación entre ellos dos.
Camino le prometió que no estarían mucho tiempo, que quedaría con él más tarde y se irían juntos a casa, da igual lo que los dos dijeran ella iba a ir al cumpleaños y él se iba a enfadar todo era puro teatro para ambos tener la conciencia más tranquila.
Ya era viernes, era por la tarde y Camino y Lucía se estaban preparando para ir al cumpleaños, en media hora tenían que ir al lugar donde habían quedado, ellos pasarían a recogerlas en moto.
Nada más verse el tuvo el primer detalle, estaban en pleno invierno e ir en moto empeoraba aún más las cosas.
-Toma póntela, te vas a quedar helada sino.
-Gracias.
Era una sudadera suya y esque esa noche estuvo llena de detalles, insignificantes quizás para los demás pero ellos los llevarían para siempre en su memoria. Al bajarse de la moto él la regaló un peluche, fue una tontería pero Camino no necesitaba nada más
Llegaron al bar y la noche fue perfecta, además entre Lucía y Hugo hubo muy buena conexión desde el principio, no sabían tampoco esa noche lo que el destino les tenía deparados a ellos, cosa que ayudó a que los dos estuvieran centrados simplemente el uno en el otro, no podían dejar de mirarse.
Lucía y Camino fueron al baño y la afirmación no tardó en llegar, porque si era un afirmación, era un secreto a voces.
-Camino estás enamorada de Adrián.
-Ella asintió con la cabeza
Pronto empezó a sonar el teléfono, era Iván, las estaba esperando para acompañarlas a casa, la noche había pasado volando.
Cuando salieron estaba nevando, demasiado bonito para ser todo cierto.
viernes, 9 de diciembre de 2011
¿Normalidad?
Después de aquel momento las cosas se habían calmado un poco entre ellos, la normalidad aparentemente había vuelto a sus vidas, pero no podían engañarse, todo había despertado y ahora simplemente estaba dormido, los dos andaban sonámbulos dando vandazos, pero era cuestión de tiempo que volvieran a encontrarse.
Los mensajes, las notas, las miradas entre ellos volvían a estar de nuevo cargadas de esa inyección de adrenalina que inundaba su cuerpo. Camino no quería que todo eso volviera a pasar pero era inevitable, no podía fingir más, y aunque cada día intentaba borrarlo de su mente ,la idea se perpetuaba en su cabeza y una tarde de navidad cuando estaba con su amiga Lucía confesó su pecado.
-Lucía estoy enamorada
-Ya lo sé, hacéis muy buena pareja Iván y tú
-No Lucía, no es Iván...
-Camino m estás asustando ¿Quién es?
-Es Adrián, te prometo que he intentado evitarlo pero no he podido, no entiendo como pero sí estoy enamorada de él.
-¿Que vas a hacer?
-No sé...
Ese no sé sonó tan profundo que Lucía no fue capaz de decir nada, simplemente abrazarla, Camino se sentía aliviada, por lo menos alguien más era complice del amor prohibido...
Los mensajes, las notas, las miradas entre ellos volvían a estar de nuevo cargadas de esa inyección de adrenalina que inundaba su cuerpo. Camino no quería que todo eso volviera a pasar pero era inevitable, no podía fingir más, y aunque cada día intentaba borrarlo de su mente ,la idea se perpetuaba en su cabeza y una tarde de navidad cuando estaba con su amiga Lucía confesó su pecado.
-Lucía estoy enamorada
-Ya lo sé, hacéis muy buena pareja Iván y tú
-No Lucía, no es Iván...
-Camino m estás asustando ¿Quién es?
-Es Adrián, te prometo que he intentado evitarlo pero no he podido, no entiendo como pero sí estoy enamorada de él.
-¿Que vas a hacer?
-No sé...
Ese no sé sonó tan profundo que Lucía no fue capaz de decir nada, simplemente abrazarla, Camino se sentía aliviada, por lo menos alguien más era complice del amor prohibido...
domingo, 27 de noviembre de 2011
Miradas que lo dicen todo...
Todo volvía a surgir no habían sido suficientes dos meses para que como Camino pensaba esos sentimientos se enfriaran y pudieran tener entre ellos una amistad normal.
La atracción entre ellos cada vez iba siendo mayor, era una fuerza que no podían parar, un remolino que les absorbía, tarde o temprano todo saldría a la luz, todos se enterarían de lo que estaba pasando entre los dos.
Cada día de clase que pasaba les unía más y más, poco a poco se iban enamorando, a los dos les encantaba pasar tiempo juntos.
Pronto llegaría la primera muestra de el sentimiento oculto que existía entre ellos. El 7 de octubre Iván y Camino celebrarían su segundo aniversario y sus amigos les harían una fiesta sorpresa y por supuesto Adrián iría.
Todo estaba preparado para el gran día, una semana de preparativos a espaldas de los dos, la fiesta sería en la playa y llevarían a Camino y a Iván engañados.
Era viernes por la tarde todo el mundo había desaparecido de el colegio, solo estaban Iván, Camino y dos amigos suyos Carlos y Lucía quienes les taparon los ojos y les llevaron a la playa, allí estaban todos esperando escondidos para darles una sorpresa, todo era perfecto, una fiesta, ellos dos, sus amigos y Adrián que para ella era muy especial que él estuviera allí y se alegró mucho al verle.
La noche transcurría entre risas, juegos, alcohol, el ambiente estaba distendido y como no el momento entre ellos llegó. Se quedaron solos hablando y Camino se lanzó, se abrazó a él, evidentemente el lugar no era el más apropiado ni la situación tampoco pero contra el amor no se puede luchar y por primera vez le dijo que le quería, era la primera vez que esas palabras salían de su boca, Iván la apartó no podía permitir aquella situación allí delante de todo el mundo y en aquel momento.
A partir de entonces el juego habría comenzado y la situación se les iría del alcance de sus manos.
La atracción entre ellos cada vez iba siendo mayor, era una fuerza que no podían parar, un remolino que les absorbía, tarde o temprano todo saldría a la luz, todos se enterarían de lo que estaba pasando entre los dos.
Cada día de clase que pasaba les unía más y más, poco a poco se iban enamorando, a los dos les encantaba pasar tiempo juntos.
Pronto llegaría la primera muestra de el sentimiento oculto que existía entre ellos. El 7 de octubre Iván y Camino celebrarían su segundo aniversario y sus amigos les harían una fiesta sorpresa y por supuesto Adrián iría.
Todo estaba preparado para el gran día, una semana de preparativos a espaldas de los dos, la fiesta sería en la playa y llevarían a Camino y a Iván engañados.
Era viernes por la tarde todo el mundo había desaparecido de el colegio, solo estaban Iván, Camino y dos amigos suyos Carlos y Lucía quienes les taparon los ojos y les llevaron a la playa, allí estaban todos esperando escondidos para darles una sorpresa, todo era perfecto, una fiesta, ellos dos, sus amigos y Adrián que para ella era muy especial que él estuviera allí y se alegró mucho al verle.
La noche transcurría entre risas, juegos, alcohol, el ambiente estaba distendido y como no el momento entre ellos llegó. Se quedaron solos hablando y Camino se lanzó, se abrazó a él, evidentemente el lugar no era el más apropiado ni la situación tampoco pero contra el amor no se puede luchar y por primera vez le dijo que le quería, era la primera vez que esas palabras salían de su boca, Iván la apartó no podía permitir aquella situación allí delante de todo el mundo y en aquel momento.
A partir de entonces el juego habría comenzado y la situación se les iría del alcance de sus manos.
sábado, 26 de noviembre de 2011
Quizás algo más...
Un nuevo curso comenzaba y quizás algo más también comenzaba, un amor que les perseguiría y les atormentaría durante mucho tiempo.
Subieron a clase este año no habría sorpresas como el pasado, este año sucedería todo lo contrario, no se mirarían como dos desconocidos sino que estarían deseando verse y contarse su verano.
Sería un año inolvidable, un año que los dos recordarían el resto de su vida, un año que marcaría el destino de ambos, y es que dicen que de los quince a los dieciocho años es una etapa inolvidable cosa que ellos dos entendían muy bien.
Doce meses que estarían cargados de discusiones, conversaciones apasionadas, enfados, alegrías, amor, mal entendidos, un cóctel de sentimientos que a nadie dejaría indiferente.
Todo estaba preparado para el nuevo curso, los pupitres, pizarras, las clases, todos llegaban con ánimos renovados del verano y ellos dos también llegaban con el corazón preparado a prueba de bombas porque no sabían todo lo que tendrían que soportar a partir de ahora, se produjo el reencuentro:
-Hola Camino ¿Qué tal?
-Hola Adrián, ,muy bien y ¿tú?
Con aquellas palabras echaba a andar la montaña rusa de sus vidas, sin tener opción a retroceder, sin tener opción a volver atrás y cambiarlo todo.
Subieron a clase este año no habría sorpresas como el pasado, este año sucedería todo lo contrario, no se mirarían como dos desconocidos sino que estarían deseando verse y contarse su verano.
Sería un año inolvidable, un año que los dos recordarían el resto de su vida, un año que marcaría el destino de ambos, y es que dicen que de los quince a los dieciocho años es una etapa inolvidable cosa que ellos dos entendían muy bien.
Doce meses que estarían cargados de discusiones, conversaciones apasionadas, enfados, alegrías, amor, mal entendidos, un cóctel de sentimientos que a nadie dejaría indiferente.
Todo estaba preparado para el nuevo curso, los pupitres, pizarras, las clases, todos llegaban con ánimos renovados del verano y ellos dos también llegaban con el corazón preparado a prueba de bombas porque no sabían todo lo que tendrían que soportar a partir de ahora, se produjo el reencuentro:
-Hola Camino ¿Qué tal?
-Hola Adrián, ,muy bien y ¿tú?
Con aquellas palabras echaba a andar la montaña rusa de sus vidas, sin tener opción a retroceder, sin tener opción a volver atrás y cambiarlo todo.
miércoles, 16 de noviembre de 2011
Final de curso...
El curso terminaba, pero antes quedaba la excursión de fin de curso, ese año irían a Andalucía, todo estaba preparado para el viaje. No sucedió nada especial entre ellos, pero da igual, es un lugar donde estuvieron juntos, un lugar que fue testigo de su amor callado, un lugar que fue testigo del florecer de una pasión prohibida.
Este viaje si cabe les unió aún más, les acabó de atar el uno al otro, los paseos por allí, las visitas, los viajes en autobús, la noche sin dormir haciendo gamberradas. La crueldad del destino hacía que Iván y Adrián durmieran en la misma habitación, por aquel entonces eran buenos amigos, poco después serían enemigos.
El viaje ponía punto y seguido al inicio de su relación, a muchas horas de clase compartidas, a muchas conversaciones entre ellos, a días de fiesta, a enfados entre ellos, momentos que poco a poco les estaba acercando al precipicio sin que ellos fueran conscientes.
Durante el verano seguirían en contacto pero sin verse, Camino pensaba que así la relación se enfriaría y desaparecerían esas pequeñas dudas que comenzaba a tener en su cabeza, por que sí comenzaba a tenerlas, lo que no sabía es que esas dudas harían que los dos estuvieran muchas noches en vela el curso siguiente...
Este viaje si cabe les unió aún más, les acabó de atar el uno al otro, los paseos por allí, las visitas, los viajes en autobús, la noche sin dormir haciendo gamberradas. La crueldad del destino hacía que Iván y Adrián durmieran en la misma habitación, por aquel entonces eran buenos amigos, poco después serían enemigos.
El viaje ponía punto y seguido al inicio de su relación, a muchas horas de clase compartidas, a muchas conversaciones entre ellos, a días de fiesta, a enfados entre ellos, momentos que poco a poco les estaba acercando al precipicio sin que ellos fueran conscientes.
Durante el verano seguirían en contacto pero sin verse, Camino pensaba que así la relación se enfriaría y desaparecerían esas pequeñas dudas que comenzaba a tener en su cabeza, por que sí comenzaba a tenerlas, lo que no sabía es que esas dudas harían que los dos estuvieran muchas noches en vela el curso siguiente...
Primer paseo en moto...
Era mayo, el colegio se vestía de gala, las fiesta ya estaban aquí, y como no, la tan esperada verbena sería el viernes por la noche, todos estaban ansioso ya que era uno de esos días especiales en el año.
Antes de ir a la verbena, unos cuantos quedaron para ir a tomar algo antes de ir al colegio, Camino y Adrián estaban entre ellos, cuado llegó la hora de ir al colegio Camino medio en broma medio en serio le dijo:
-Llévame en la moto.
-¿Me lo dices en serio?
-!Claro¡
-!Pues venga vamos¡
Inmediatamente Iván se acerco y sin titubear le dijo: "tú no vas a ningún sitio", quizás si lo hubiera dicho de otra manera se habría pensado no ir en la moto, pero dadas las malas formas le plantó un "déjame en paz" en su cara y se fue donde estaba la moto.
Y es que lo estaba deseando, olvidarse cinco minutos del mundo que la rodeaba, montarse con él en aquella moto y dejar la mente en blanco.
Los dos se reían, pero era una risa nerviosa que cada día delataba más lo que los dos se empeñaban en callar, llegaron a la moto y se subieron, estaba con ellos Hugo que también había llevado la suya. Cuando iva a arrancar se agarró lo más fuerte que pudo a él, era la primera vez que estaban tan cerca el uno del otro, solo se escuchaba el ruido de la calle y sus respiraciones agitadas.
Fueron cinco minutos en los que ella se sintió libre.
Llegaron al colegio y como siempre el destino hace de las suyas, sus medias se engancharon a los botones de su cazadora, se miraron y sonrieron.
En el patio estaba Iván esperándola con un cara de pocos amigos, ella le dijo: "hablamos mañana por favor no discutamos hoy", la cogió de la mano y entraron juntos a la verbena.
Antes de ir a la verbena, unos cuantos quedaron para ir a tomar algo antes de ir al colegio, Camino y Adrián estaban entre ellos, cuado llegó la hora de ir al colegio Camino medio en broma medio en serio le dijo:
-Llévame en la moto.
-¿Me lo dices en serio?
-!Claro¡
-!Pues venga vamos¡
Inmediatamente Iván se acerco y sin titubear le dijo: "tú no vas a ningún sitio", quizás si lo hubiera dicho de otra manera se habría pensado no ir en la moto, pero dadas las malas formas le plantó un "déjame en paz" en su cara y se fue donde estaba la moto.
Y es que lo estaba deseando, olvidarse cinco minutos del mundo que la rodeaba, montarse con él en aquella moto y dejar la mente en blanco.
Los dos se reían, pero era una risa nerviosa que cada día delataba más lo que los dos se empeñaban en callar, llegaron a la moto y se subieron, estaba con ellos Hugo que también había llevado la suya. Cuando iva a arrancar se agarró lo más fuerte que pudo a él, era la primera vez que estaban tan cerca el uno del otro, solo se escuchaba el ruido de la calle y sus respiraciones agitadas.
Fueron cinco minutos en los que ella se sintió libre.
Llegaron al colegio y como siempre el destino hace de las suyas, sus medias se engancharon a los botones de su cazadora, se miraron y sonrieron.
En el patio estaba Iván esperándola con un cara de pocos amigos, ella le dijo: "hablamos mañana por favor no discutamos hoy", la cogió de la mano y entraron juntos a la verbena.
martes, 15 de noviembre de 2011
Los primeros gestos...
Eran dos espíritus jóvenes y cargados de energía, el curso iba pasando y sucedían gestos entre ellos que jamás olvidarían.
Muchos se producían en las clases de educación física y es que todos los que hemos pasado por la ESO sabemos que esas horas dan para mucho, roces, miradas, contacto con los otros...y entre ella y Adrián no iba a ser menos.
Recuerdo como Camino me contaba con cariño las siguientes situaciones que se habían dado entre ellos, me decía que un día cuando estaban haciendo resistencia y había una temperatura no muy agradable que digamos, él que evidentemente corría más la doblo y la dio sus guantes un ¡oh! fue lo único que me salió ante eso. Otro día estaban jugando al fútbol y los dos estaban en el mismo equipo así que ella se convirtió ese día en la delantera más patosa de todo el colegio, pero a él no le importaba siempre la pasaba el balón para que tirara a portería, no marcó muchos goles pero fue una hora llena de risas y sonrisas complices.
Sin duda la anécdota que más gracia me ha hecho de todas las que me ha contado fue que un día mientras las chicas se estaban cambiando en el vestuario, los chicos que estaban en el vestuario de enfrente tiraron algo a la puerta, típicas monerías de adolescentes, entonces salió muy enfadada dispuesta a echar mano al culpable cuando salió le vio a él y su playera en el suelo, le miro y sin dudarlo cogió su playera del suelo y la tiro al fondo del pasillo volviéndose a meter en el vestuario. Cuando subieron a clase Adrián no la hablaba y claro ella no quería que eso pasara así que le escribió miles de notitas pidiendo perdón y diciéndole que iba a ser buena, evidentemente todo era un juego entre los dos, un juego que acabaría por convertirse en un juego muy peligroso...
Muchos se producían en las clases de educación física y es que todos los que hemos pasado por la ESO sabemos que esas horas dan para mucho, roces, miradas, contacto con los otros...y entre ella y Adrián no iba a ser menos.
Recuerdo como Camino me contaba con cariño las siguientes situaciones que se habían dado entre ellos, me decía que un día cuando estaban haciendo resistencia y había una temperatura no muy agradable que digamos, él que evidentemente corría más la doblo y la dio sus guantes un ¡oh! fue lo único que me salió ante eso. Otro día estaban jugando al fútbol y los dos estaban en el mismo equipo así que ella se convirtió ese día en la delantera más patosa de todo el colegio, pero a él no le importaba siempre la pasaba el balón para que tirara a portería, no marcó muchos goles pero fue una hora llena de risas y sonrisas complices.
Sin duda la anécdota que más gracia me ha hecho de todas las que me ha contado fue que un día mientras las chicas se estaban cambiando en el vestuario, los chicos que estaban en el vestuario de enfrente tiraron algo a la puerta, típicas monerías de adolescentes, entonces salió muy enfadada dispuesta a echar mano al culpable cuando salió le vio a él y su playera en el suelo, le miro y sin dudarlo cogió su playera del suelo y la tiro al fondo del pasillo volviéndose a meter en el vestuario. Cuando subieron a clase Adrián no la hablaba y claro ella no quería que eso pasara así que le escribió miles de notitas pidiendo perdón y diciéndole que iba a ser buena, evidentemente todo era un juego entre los dos, un juego que acabaría por convertirse en un juego muy peligroso...
¿Empezaban a quererse?
Eran inseparables, ella sentía algo muy especial por Adrián, empezaba a darse cuenta que sería alguien muy especial en su vida, alguien con el que llenaría muchas páginas de su diario. Cuando llegaba a clase y le veía una sonrisa llenaba su cara, un día más en el que el uno formaba parte de la vida del otro.
Como en todos las clases de la ESO del planeta, cuando entre una chica y un chico comienza una amistad como ésta, las habladurías empiezan a corre como la polvora y evidentemente como también siempre sucede los interesados son los últimos en enterarse, hasta que los amigos más cercanos de ambos no aguantan más y hacen las correspondientes preguntas, hecho que no tardaría en suceder entre Camino y su mejor amiga Lucía que ni siquiera estaba en su clase, pero incluso los rumores habían llegado hasta ella.
- ¿Camino qué pasa con Adrián?
- Nada Lucía, simplemente somos buenos amigos ya está.
- Iván está emezando a estar un poco cabreado ten cuidado por favor.
- Ya te he dicho que simplemente somos buenos amigos nada más, me gustaría que le conocieras
- Tengo ganas de conocer al famoso Adrián.
- Pronto te la presentaré no te preocupes, por que este sábado tú no sales sino venías con nosotros, vamos a ir a un bar donde va a empezar a trabajar.
-Vale Camino, pero sabes que puedes confiar en mi
- Lo sé, no hace falta que me lo digas, si pasara algo serías la primera en saberlo.
Tiempo después sería al reves y Camino acudiría desesperada a Lucía....
Como en todos las clases de la ESO del planeta, cuando entre una chica y un chico comienza una amistad como ésta, las habladurías empiezan a corre como la polvora y evidentemente como también siempre sucede los interesados son los últimos en enterarse, hasta que los amigos más cercanos de ambos no aguantan más y hacen las correspondientes preguntas, hecho que no tardaría en suceder entre Camino y su mejor amiga Lucía que ni siquiera estaba en su clase, pero incluso los rumores habían llegado hasta ella.
- ¿Camino qué pasa con Adrián?
- Nada Lucía, simplemente somos buenos amigos ya está.
- Iván está emezando a estar un poco cabreado ten cuidado por favor.
- Ya te he dicho que simplemente somos buenos amigos nada más, me gustaría que le conocieras
- Tengo ganas de conocer al famoso Adrián.
- Pronto te la presentaré no te preocupes, por que este sábado tú no sales sino venías con nosotros, vamos a ir a un bar donde va a empezar a trabajar.
-Vale Camino, pero sabes que puedes confiar en mi
- Lo sé, no hace falta que me lo digas, si pasara algo serías la primera en saberlo.
Tiempo después sería al reves y Camino acudiría desesperada a Lucía....
domingo, 6 de noviembre de 2011
El fuego les quema...
Después de Halloween algo había quedado pendiente entre ellos, necesitaban verse de nuevo, ella solo pedía eso verle una vez más.
Llegó el sábado Camino había quedado con Hugo el ex novio de su amiga Lucia, quedaron en que se verían de fiesta por ahí, lo que ella no sabía era que Adrián iría con él esa noche.
Allí estaba ella con dos amigas suyas en un bar esperando a que Hugo llegará, le vio entrar por la puerta y en seguida vio que detrás entraba él, se acerco a ellos y les saludó, Camino estaba molesta con Adrián ya que desde que se vieron apenas habían hablado y eso la ponía de muy mal humor, por lo que Camino estuvo toda la noche borde y contestándole mal, incluso le metió un tortazo, con lo que él acabó cansándose entonces ella se fue a bailar con sus amigas y como en esta historia nada sucede por casualidad, pusieron su canción, "eres aire que respiro" el corazón a Camino le dio un vuelco, enseguida le buscó con la mirada pero él estaba mirando al suelo apollado en la barra, entonces no se lo pensó dos veces se acercó a él y le dijo escucha, después volvió donde estaban sus amigas.
Llegó la hora de cambiar de bar y por supuesto Camino no quería irse a un sitio donde no fuera a estar él asique sus amigas se fueron y ella se quedó con ellos no podía irse sabiendo que él iba a estar allí, estuvieron hablando, bueno más que hablando discutiendo sobre la actitud que Camino estaba teniendo con él esa noche incluso él amenazo con irse, luego los dos decidieron marcharse a casa, Hugo había llevado el coche por lo que se fueron con él, llegaron al portal de Camino y ella se bajó del coche, entonces el también de bajó.
Siguieron la conversación que estaban teniendo en el bar, luego empezaron los reproches por parte de Adrián.
-¡Camino si estuvieras con Iván no estaríamos aquí!
-No lo sabes Adrián, sabes por el momento que estaba pasando cuando me volví a alejar de ti, no sabes lo que hubiera pasado si todo hubiera sucedido de otra manera.
-Sabes que tengo razón, te pedí ayuda y tú no me la diste.
Camino no aguantó más y empezó a llorar la situación la sobrepaso, no podía soportarlo, entonces el besó sus labios y el silencio se hizo, no podía dejar de llorar.
-Me he vuelto a enamorar de ti y te quiero
-No puedes decirme eso Camino, ¿Por qué ahora?
-¿ Prefieres que me calle y no te diga nada?
-No.
-Pues entonces te lo digo.
Seguía llorando y se alejó de él, entonces la dijo una cosa al oído: "te tuve entre mis brazos y te fuiste", es verdad, muchas veces ella se había ido pero una vez más allí estaban los dos solos mirándose el uno al otro, "Camino sabes que no puedo, no puedo hacerla esto..."
Pero los dos cada vez se iban acercando más tenían un fuego interno que les quemaba, un fuego que se había despertado hace tiempo y que nunca los dos habían conseguido que se apagara del todo, siempre algo lo había reavivado, daba igual el momento, la situación, pero siempre se volvían a quemar, "Camino dame un beso", a partir de aquí solo había que dejarse llevar...
-¿Ahora que?, ¿Qué quieres que haga?
- No lo se, yo no te puedo pedir nada Adrián
-¿Qué quieres?
-A ti...
De nuevo sus labios se volvían a juntar salían a flote sentimientos que siempre habían tenido que estar reprimidos...
-¿Por qué siempre todo a escondidas?
- No se
-Nunca vamos a estar juntos Adrián...
El silencio se volvió a hacer...
-Sabes mi niña que yo contigo todo.....
Mi niña unas palabras que hacia mucho tiempo que Camino no escuchaba, sabía que ahora otra ocupaba su puesto.
Se tenían que ir o se les acabaría llendo de las manos, ella subió a su casa y él se fue a la suya, habían pasado más de dos horas pero parecía que habían pasado solo cinco minutos, ella se durmió pensando en él, en sus besos, en esas dos horas en las que el mundo se había parado para ellos dos, solo el portal de su casa era el testigo callado de su amor....
Hoy cuando he hablado con ella, me ha dicho que solo había una frase que la rondaba por la cabeza, "Te he echado de menos"
Llegó el sábado Camino había quedado con Hugo el ex novio de su amiga Lucia, quedaron en que se verían de fiesta por ahí, lo que ella no sabía era que Adrián iría con él esa noche.
Allí estaba ella con dos amigas suyas en un bar esperando a que Hugo llegará, le vio entrar por la puerta y en seguida vio que detrás entraba él, se acerco a ellos y les saludó, Camino estaba molesta con Adrián ya que desde que se vieron apenas habían hablado y eso la ponía de muy mal humor, por lo que Camino estuvo toda la noche borde y contestándole mal, incluso le metió un tortazo, con lo que él acabó cansándose entonces ella se fue a bailar con sus amigas y como en esta historia nada sucede por casualidad, pusieron su canción, "eres aire que respiro" el corazón a Camino le dio un vuelco, enseguida le buscó con la mirada pero él estaba mirando al suelo apollado en la barra, entonces no se lo pensó dos veces se acercó a él y le dijo escucha, después volvió donde estaban sus amigas.
Llegó la hora de cambiar de bar y por supuesto Camino no quería irse a un sitio donde no fuera a estar él asique sus amigas se fueron y ella se quedó con ellos no podía irse sabiendo que él iba a estar allí, estuvieron hablando, bueno más que hablando discutiendo sobre la actitud que Camino estaba teniendo con él esa noche incluso él amenazo con irse, luego los dos decidieron marcharse a casa, Hugo había llevado el coche por lo que se fueron con él, llegaron al portal de Camino y ella se bajó del coche, entonces el también de bajó.
Siguieron la conversación que estaban teniendo en el bar, luego empezaron los reproches por parte de Adrián.
-¡Camino si estuvieras con Iván no estaríamos aquí!
-No lo sabes Adrián, sabes por el momento que estaba pasando cuando me volví a alejar de ti, no sabes lo que hubiera pasado si todo hubiera sucedido de otra manera.
-Sabes que tengo razón, te pedí ayuda y tú no me la diste.
Camino no aguantó más y empezó a llorar la situación la sobrepaso, no podía soportarlo, entonces el besó sus labios y el silencio se hizo, no podía dejar de llorar.
-Me he vuelto a enamorar de ti y te quiero
-No puedes decirme eso Camino, ¿Por qué ahora?
-¿ Prefieres que me calle y no te diga nada?
-No.
-Pues entonces te lo digo.
Seguía llorando y se alejó de él, entonces la dijo una cosa al oído: "te tuve entre mis brazos y te fuiste", es verdad, muchas veces ella se había ido pero una vez más allí estaban los dos solos mirándose el uno al otro, "Camino sabes que no puedo, no puedo hacerla esto..."
Pero los dos cada vez se iban acercando más tenían un fuego interno que les quemaba, un fuego que se había despertado hace tiempo y que nunca los dos habían conseguido que se apagara del todo, siempre algo lo había reavivado, daba igual el momento, la situación, pero siempre se volvían a quemar, "Camino dame un beso", a partir de aquí solo había que dejarse llevar...
-¿Ahora que?, ¿Qué quieres que haga?
- No lo se, yo no te puedo pedir nada Adrián
-¿Qué quieres?
-A ti...
De nuevo sus labios se volvían a juntar salían a flote sentimientos que siempre habían tenido que estar reprimidos...
-¿Por qué siempre todo a escondidas?
- No se
-Nunca vamos a estar juntos Adrián...
El silencio se volvió a hacer...
-Sabes mi niña que yo contigo todo.....
Mi niña unas palabras que hacia mucho tiempo que Camino no escuchaba, sabía que ahora otra ocupaba su puesto.
Se tenían que ir o se les acabaría llendo de las manos, ella subió a su casa y él se fue a la suya, habían pasado más de dos horas pero parecía que habían pasado solo cinco minutos, ella se durmió pensando en él, en sus besos, en esas dos horas en las que el mundo se había parado para ellos dos, solo el portal de su casa era el testigo callado de su amor....
Hoy cuando he hablado con ella, me ha dicho que solo había una frase que la rondaba por la cabeza, "Te he echado de menos"
jueves, 3 de noviembre de 2011
¿Entablando amistad?
Desde el día en el que Camino le dio su número, las llamadas, los mensajes se hicieron habituales entre ellos dos y en clase un método infalible que nunca ha fallado las notitas que se pasan de compañero a compañero en el que la respiración del editor y del destinatario se corta hasta que la nota está a buen recaudo.
Sin darse cuenta cada día iban haciéndose más amigos, se ponían al día de sus vidas pasadas, puesto que a partir de entonces la vida de cada uno estaría marcada por el destino del otro, cosa que ellos aún ignoraban. Las confidencias entre ellos empezaron y para ella Iván comenzó a ser alguien muy especial, una persona con la que poder contar para cualquier problema que tuviera y es que la hacia sentir segura.
Si algún día no recibía alguna llamada, algún mensaje o toque de Iván ella sentía que la faltaba algo y miraba una y otra vez el móvil para ver si ese momento llegaba, casualidades de la vida seis años después la sigue pasando lo mismo y en días como hoy en los que no ha recibido ninguna noticia de él, se siente sola ante el peligro.
Sin darse cuenta cada día iban haciéndose más amigos, se ponían al día de sus vidas pasadas, puesto que a partir de entonces la vida de cada uno estaría marcada por el destino del otro, cosa que ellos aún ignoraban. Las confidencias entre ellos empezaron y para ella Iván comenzó a ser alguien muy especial, una persona con la que poder contar para cualquier problema que tuviera y es que la hacia sentir segura.
Si algún día no recibía alguna llamada, algún mensaje o toque de Iván ella sentía que la faltaba algo y miraba una y otra vez el móvil para ver si ese momento llegaba, casualidades de la vida seis años después la sigue pasando lo mismo y en días como hoy en los que no ha recibido ninguna noticia de él, se siente sola ante el peligro.
martes, 1 de noviembre de 2011
Noche de halloween, noche de reencuentros...
Perdonad que haga un pequeño inciso, pero su historia continua y el capítulo de ayer es digno de mención.
Llevan desde julio sin verse, 4 meses sin mirarse a los ojos. Camino estaba en su casa, con sus amigas de la infancia con las que durante 6 años ha tenido largas tardes y madrugadas de charla sobre Adrián y sobre ella, algunas de esas madrugadas han acabado en risas, pero muchas de ellas han acabado en amargas lágrimas inconsolables, que simplemente estaban acompañadas de silencio y miradas compresivas.
Estaban celebrando la noche de halloween, habían cenado juntas y se habían disfrazado para salir a celebrarlo hasta el amanecer, todas estaban sentadas en la mesa hablando y charlando tranquilamente, Camino empezó a hablar con él, le preguntó que si esa noche iba a salir, quería verle aunque fuera un minuto, pero no iba a salir, entonces entonces ella le propuso que viniera a su casa lo que nunca ella creyó era que Adrián 10 minutos más tarde estaría en el garaje de su casa.
" Voy para tu casa, mi novia se ha ido", ella se quedó fría, con la mirada pérdida, ¿sería hoy por fin el día en que los dos se volvieran a ver?. ¿Camino qué te pasa?, la preguntaron sus amigas, "Va a venir", el silencio se apoderó de la sala donde estaban, una se atrevió a romper el silencio, "¿Hablas en serio?", Camino levantó la cabeza las miró y dijo "ya está aquí, me ha dicho que baje", inmediatamente todas corrieron al balcón, necesitaban verle, necesitaban ponerle cara a ese que había sido protagonista de tantas conversaciones entre ellas, necesitaban ver quien era esa persona por la que Camino perdía los papeles.
Se armó de valor y a pesar de sus pintas horrorosas bajó, allí estaba él, el reencuentro fue frío, era un situación extraña, lo primero que él hizo fue reírse de su disfraz, como en la noche de halloween, dos espíritus habían salido se su tumba para reencontrarse, ella no podía dejar de mirarlo. Adrián le pidió a Camino que por favor Lucía bajará, que necesitaba hablar con ella, era la única de las que allí estaban que le conocía puesto que había estado saliendo con un amigo de Adrián durante 5 años. Lucía bajó y Camino se enfadó, ya que ese reecuentro se había roto, por lo que decidió volver a subir y dejarlos allí, no sin antes mirarle. Al rato Lucía subió y le dijo a Camino lo siguiente "si quieres hablar con él baja, sino avísale", no se lo pensó dos veces y bajó inmediatamente, aquí empezaron los reproches de él hacia ella, estaba a punto de llorar pero aguantó no quería llorar delante de él, luego Adrián la abrazó, su cuerpo se estremeció, era el primer contacto que tenían después de cuatro meses y aunque ella fuera disfrazada de zombi, era capaz de sentir...
Lamentablemente se tenía que ir, no podía dejar a sus amigas, Adrián la dijo "Vete te están esperando", Camino se marchó aunque lo que realmente quería, era haberse quedado toda la noche con él en aquel portal hasta que amaneciera...hasta que los espíritus volvieran a su tumba.
Llevan desde julio sin verse, 4 meses sin mirarse a los ojos. Camino estaba en su casa, con sus amigas de la infancia con las que durante 6 años ha tenido largas tardes y madrugadas de charla sobre Adrián y sobre ella, algunas de esas madrugadas han acabado en risas, pero muchas de ellas han acabado en amargas lágrimas inconsolables, que simplemente estaban acompañadas de silencio y miradas compresivas.
Estaban celebrando la noche de halloween, habían cenado juntas y se habían disfrazado para salir a celebrarlo hasta el amanecer, todas estaban sentadas en la mesa hablando y charlando tranquilamente, Camino empezó a hablar con él, le preguntó que si esa noche iba a salir, quería verle aunque fuera un minuto, pero no iba a salir, entonces entonces ella le propuso que viniera a su casa lo que nunca ella creyó era que Adrián 10 minutos más tarde estaría en el garaje de su casa.
" Voy para tu casa, mi novia se ha ido", ella se quedó fría, con la mirada pérdida, ¿sería hoy por fin el día en que los dos se volvieran a ver?. ¿Camino qué te pasa?, la preguntaron sus amigas, "Va a venir", el silencio se apoderó de la sala donde estaban, una se atrevió a romper el silencio, "¿Hablas en serio?", Camino levantó la cabeza las miró y dijo "ya está aquí, me ha dicho que baje", inmediatamente todas corrieron al balcón, necesitaban verle, necesitaban ponerle cara a ese que había sido protagonista de tantas conversaciones entre ellas, necesitaban ver quien era esa persona por la que Camino perdía los papeles.
Se armó de valor y a pesar de sus pintas horrorosas bajó, allí estaba él, el reencuentro fue frío, era un situación extraña, lo primero que él hizo fue reírse de su disfraz, como en la noche de halloween, dos espíritus habían salido se su tumba para reencontrarse, ella no podía dejar de mirarlo. Adrián le pidió a Camino que por favor Lucía bajará, que necesitaba hablar con ella, era la única de las que allí estaban que le conocía puesto que había estado saliendo con un amigo de Adrián durante 5 años. Lucía bajó y Camino se enfadó, ya que ese reecuentro se había roto, por lo que decidió volver a subir y dejarlos allí, no sin antes mirarle. Al rato Lucía subió y le dijo a Camino lo siguiente "si quieres hablar con él baja, sino avísale", no se lo pensó dos veces y bajó inmediatamente, aquí empezaron los reproches de él hacia ella, estaba a punto de llorar pero aguantó no quería llorar delante de él, luego Adrián la abrazó, su cuerpo se estremeció, era el primer contacto que tenían después de cuatro meses y aunque ella fuera disfrazada de zombi, era capaz de sentir...
Lamentablemente se tenía que ir, no podía dejar a sus amigas, Adrián la dijo "Vete te están esperando", Camino se marchó aunque lo que realmente quería, era haberse quedado toda la noche con él en aquel portal hasta que amaneciera...hasta que los espíritus volvieran a su tumba.
jueves, 27 de octubre de 2011
Días de colegio.....
El curso iva avanzando y aunque no era de su agrado Camino cruzaba alguna palabra con Él, más que nada por no parecer una niña tonta y porque Adrián empezó a relacionarse con los amigos de ella, con lo cual no la quedaba más remedio.
Por fin llegó el día, estaban en clase, todo el mundo estaba atento cuando de repente se escuchó un "Psss", Camino miró hacia su izquierda no pensando que fuera para ella, sino para ver quien había hecho ese ruido, apenas giró su cabeza cuando se encontró con su mirada, era la primera vez que los dos se miraban a los ojos directamente, la primera vez que se producía esa mirada en la que el mundo se acababa, en la que parecía que no hubiera nada más que el infinito y ellos dos, Adrián señaló el suelo, había una nota para ella en la que ponía lo siguiente " Hola wapa: tienes messenger, dame tu número" ella sin saber porque escribió su número y le devolvió la nota, a pesar de que su novio, sus amigos de toda la vida y sus compañeros de clase estaban a su alrededor pero la daba igual, porque si por algo se caracterizaba ella era porque siempre hacia lo que quería sin importar nada más, si la gente queria hablar que hablase,por supuesto acto seguido recibió la mirada inquisidora de Iván y la pregunta de rigor ¿qué ponía?, nada luego te lo cuento.
Cuando ese día llegó a casa y volvió a la realidad, se dió cuenta de que le había dado el número al chico que prácticamente odiaba, al chico que le costaba saludar, el chico que hacia que ella se callará inmediatamente cuando estaban en la misma conversación porque no la importaba lo más mínimo lo que él pensara, ¿Por qué le dió su número? dulces ironías que tiene la vida...
Por fin llegó el día, estaban en clase, todo el mundo estaba atento cuando de repente se escuchó un "Psss", Camino miró hacia su izquierda no pensando que fuera para ella, sino para ver quien había hecho ese ruido, apenas giró su cabeza cuando se encontró con su mirada, era la primera vez que los dos se miraban a los ojos directamente, la primera vez que se producía esa mirada en la que el mundo se acababa, en la que parecía que no hubiera nada más que el infinito y ellos dos, Adrián señaló el suelo, había una nota para ella en la que ponía lo siguiente " Hola wapa: tienes messenger, dame tu número" ella sin saber porque escribió su número y le devolvió la nota, a pesar de que su novio, sus amigos de toda la vida y sus compañeros de clase estaban a su alrededor pero la daba igual, porque si por algo se caracterizaba ella era porque siempre hacia lo que quería sin importar nada más, si la gente queria hablar que hablase,por supuesto acto seguido recibió la mirada inquisidora de Iván y la pregunta de rigor ¿qué ponía?, nada luego te lo cuento.
Cuando ese día llegó a casa y volvió a la realidad, se dió cuenta de que le había dado el número al chico que prácticamente odiaba, al chico que le costaba saludar, el chico que hacia que ella se callará inmediatamente cuando estaban en la misma conversación porque no la importaba lo más mínimo lo que él pensara, ¿Por qué le dió su número? dulces ironías que tiene la vida...
martes, 25 de octubre de 2011
Erase una vez.....
Como os dije al principio hace tiempo que este cuento empezó...es justo que os cuente un poco como empezaron a conocerse.
Ella era féliz, llevaba 2 años saliendo con su novio, bueno creo que debo deciros sus nombres, su novio se llamaba Iván y ella Camino por aquel entonces tenian 15 años y como todas la parejas vivian un amor adolescente al límite, cargado de adrenalina, de emociones, de sentimientos encontrados, siempre el uno pendiente del otro, él la amaba con todo su corazón y ella también aunque tardaría años en darse cuenta.
Era el primer día de colegio de 3º de la ESO, los dos subieron a clase juntos y allí fue cuando ella por primera vez le vió, fue el primer día que el destino les junto, eso si agarrada de la mano de otro
-Iván, ¿Quien es ese chico?
-¿No sabes quien es?, es Adrian, es un repetidor.
-Sabes que no me fijo en la gente, además no tiene cara de ser muy simpático, es más tiene pinta de ser un chulo
-¡Siempre estas prejuzgando Camino!
-Bueno, que más da quien sea ¡me da igual!
Meses después ella recordaría con cariño esas palabras...
Ella era féliz, llevaba 2 años saliendo con su novio, bueno creo que debo deciros sus nombres, su novio se llamaba Iván y ella Camino por aquel entonces tenian 15 años y como todas la parejas vivian un amor adolescente al límite, cargado de adrenalina, de emociones, de sentimientos encontrados, siempre el uno pendiente del otro, él la amaba con todo su corazón y ella también aunque tardaría años en darse cuenta.
Era el primer día de colegio de 3º de la ESO, los dos subieron a clase juntos y allí fue cuando ella por primera vez le vió, fue el primer día que el destino les junto, eso si agarrada de la mano de otro
-Iván, ¿Quien es ese chico?
-¿No sabes quien es?, es Adrian, es un repetidor.
-Sabes que no me fijo en la gente, además no tiene cara de ser muy simpático, es más tiene pinta de ser un chulo
-¡Siempre estas prejuzgando Camino!
-Bueno, que más da quien sea ¡me da igual!
Meses después ella recordaría con cariño esas palabras...
domingo, 23 de octubre de 2011
¿ Por qué los dos son tan tontos?
LLevan desde antes de verano sin verse, ella se muere de ganas por mirarle a la cara, ayer era el día, llevaba puesta la ropa que llevó el ultimo día que le besó, el día que cenicienta volvió a los brazos de su príncipe aun que fuera por un minuto, un minuto que ella decidió romper...
Él la invitó a cenar a su casa así precipitadamente, ella se había quedado sin plan aquel día y había decidido quedarse en casa, ¿Por qué el destino hace que él aparezca siempre en el momento más oportuno? le dijo que no aunque se moria de ganas por ir, pero resistió la tentación.
Luego le escribió y le dijo que hubiera ido encantada pero que le había pillado de imprevisto, entonces él dijo algo que la revolvió por dentro, "Ella no sabe realmente quien eres, pero tu siempre estas ahí", ¿acaso cencienta se merecia esa condena?, ¿se merecia que él la estuviera volviendo loca?, lo peor de todo esque ella se vistió y estaba decidida a ir, pero algo por dentro le dijo que no, su zapatito de cristal se rompió y no quiso que ellos se vieran esa noche.
Lo último que recibió de él esa noche fue lo siguiente..."Te estuve esperando..."
Él la invitó a cenar a su casa así precipitadamente, ella se había quedado sin plan aquel día y había decidido quedarse en casa, ¿Por qué el destino hace que él aparezca siempre en el momento más oportuno? le dijo que no aunque se moria de ganas por ir, pero resistió la tentación.
Luego le escribió y le dijo que hubiera ido encantada pero que le había pillado de imprevisto, entonces él dijo algo que la revolvió por dentro, "Ella no sabe realmente quien eres, pero tu siempre estas ahí", ¿acaso cencienta se merecia esa condena?, ¿se merecia que él la estuviera volviendo loca?, lo peor de todo esque ella se vistió y estaba decidida a ir, pero algo por dentro le dijo que no, su zapatito de cristal se rompió y no quiso que ellos se vieran esa noche.
Lo último que recibió de él esa noche fue lo siguiente..."Te estuve esperando..."
viernes, 21 de octubre de 2011
Soñar es gratis....
y como bien dice el titulo soñar es gratis, asi que pongamonos a ello ¿por qué no? ella sueña con un lugar mejor, con un mundo sin prejuicios, sin falsas apariencias, sin falsos amigos, sin malas personas a su alrededor, un lugar donde solo existan él y ella, la pregunta es ¿quien es él? ella pensaba que le habia encontrado, pero estaba muy equivocada, pero la vida es sabia y da grandes lecciones.
En estos días es cuando ella recuerda no con tristeza, ni odio porque es incapaz de tener eso en su corazón, sino con una sonrisa, esos días de colegio siendo una infima parte del mundo sí, pero era su mundo y no le hacia falta nada más, en su habitación quedan muchas pedazos de esos recuerdos, muchos de ellos guardados en cajas, sobres pero es ahí donde deben estar, porque ella tras un largo suspiro el otro día me dijo..."Para escribir nuevas capítulos en la vida, debemos poner punto y final a los anteriores y ¿por qué no? volver a soñar de nuevo...
En estos días es cuando ella recuerda no con tristeza, ni odio porque es incapaz de tener eso en su corazón, sino con una sonrisa, esos días de colegio siendo una infima parte del mundo sí, pero era su mundo y no le hacia falta nada más, en su habitación quedan muchas pedazos de esos recuerdos, muchos de ellos guardados en cajas, sobres pero es ahí donde deben estar, porque ella tras un largo suspiro el otro día me dijo..."Para escribir nuevas capítulos en la vida, debemos poner punto y final a los anteriores y ¿por qué no? volver a soñar de nuevo...
miércoles, 12 de octubre de 2011
Hoy solo siento.....
... y esque ella lo único que hoy siente es indiferencia por el acompñante de su vida y las palabras que el amante de su vida una vez le dijo....."Recuerda nunca le miraras a él como mirabas a mi"
viernes, 7 de octubre de 2011
7 de Octubre......
Me gusta estrenar mi blog hoy día 7 de octubre, día en el que ella hubiera hecho 8 años con la persona que creía que conocía y con la que sin embargo hace 7 meses que no cruza una palabra y día en el que hace 6 años y de forma inesperada empezó el cuento de la cenicienta con la persona que ella pensaba que no conocía y que conoce más de lo que cree.
Todo comenzó hace 8 años, ella era una chica de apenas 13 y con todo un mundo por descubrir, como un juego de niños comenzó a salir con el chico que la acompañaría durante toda su adolescencia y parte de su juventud, el también tenía 13 era un chico dulce, simpatico, algo tímido pero tenía algo que a ella le encantaba, la sensación de haberse cruzado con una persona con la que escribiría muchas páginas del libro de su vida.
Dos años más tarde apareció Él y digo bien Él, un chico dos años mayor, el primer día que le vió no imaginó todo lo que el destino les tenía guardado a los dos, porque aunque ella ni siquiera le dirigía la palabra puesto que le había juzgado antes de conocerle y no tenía nada que le gustase, acabaría enloqueciendo ya que marcaría el resto de su vida.
Y hoy después de 8 años ella está olvidando las páginas de su vida y despertando la marca de su destino, llena de vida y rodeada de personas que hacen que para ella el camino siga teniendo sentido.
Continuará........
Todo comenzó hace 8 años, ella era una chica de apenas 13 y con todo un mundo por descubrir, como un juego de niños comenzó a salir con el chico que la acompañaría durante toda su adolescencia y parte de su juventud, el también tenía 13 era un chico dulce, simpatico, algo tímido pero tenía algo que a ella le encantaba, la sensación de haberse cruzado con una persona con la que escribiría muchas páginas del libro de su vida.
Dos años más tarde apareció Él y digo bien Él, un chico dos años mayor, el primer día que le vió no imaginó todo lo que el destino les tenía guardado a los dos, porque aunque ella ni siquiera le dirigía la palabra puesto que le había juzgado antes de conocerle y no tenía nada que le gustase, acabaría enloqueciendo ya que marcaría el resto de su vida.
Y hoy después de 8 años ella está olvidando las páginas de su vida y despertando la marca de su destino, llena de vida y rodeada de personas que hacen que para ella el camino siga teniendo sentido.
Continuará........
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