Desde el día en el que Camino le dio su número, las llamadas, los mensajes se hicieron habituales entre ellos dos y en clase un método infalible que nunca ha fallado las notitas que se pasan de compañero a compañero en el que la respiración del editor y del destinatario se corta hasta que la nota está a buen recaudo.
Sin darse cuenta cada día iban haciéndose más amigos, se ponían al día de sus vidas pasadas, puesto que a partir de entonces la vida de cada uno estaría marcada por el destino del otro, cosa que ellos aún ignoraban. Las confidencias entre ellos empezaron y para ella Iván comenzó a ser alguien muy especial, una persona con la que poder contar para cualquier problema que tuviera y es que la hacia sentir segura.
Si algún día no recibía alguna llamada, algún mensaje o toque de Iván ella sentía que la faltaba algo y miraba una y otra vez el móvil para ver si ese momento llegaba, casualidades de la vida seis años después la sigue pasando lo mismo y en días como hoy en los que no ha recibido ninguna noticia de él, se siente sola ante el peligro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario