El curso terminaba, pero antes quedaba la excursión de fin de curso, ese año irían a Andalucía, todo estaba preparado para el viaje. No sucedió nada especial entre ellos, pero da igual, es un lugar donde estuvieron juntos, un lugar que fue testigo de su amor callado, un lugar que fue testigo del florecer de una pasión prohibida.
Este viaje si cabe les unió aún más, les acabó de atar el uno al otro, los paseos por allí, las visitas, los viajes en autobús, la noche sin dormir haciendo gamberradas. La crueldad del destino hacía que Iván y Adrián durmieran en la misma habitación, por aquel entonces eran buenos amigos, poco después serían enemigos.
El viaje ponía punto y seguido al inicio de su relación, a muchas horas de clase compartidas, a muchas conversaciones entre ellos, a días de fiesta, a enfados entre ellos, momentos que poco a poco les estaba acercando al precipicio sin que ellos fueran conscientes.
Durante el verano seguirían en contacto pero sin verse, Camino pensaba que así la relación se enfriaría y desaparecerían esas pequeñas dudas que comenzaba a tener en su cabeza, por que sí comenzaba a tenerlas, lo que no sabía es que esas dudas harían que los dos estuvieran muchas noches en vela el curso siguiente...
El amor, me has hecho recordar esos extraños amores que los separa el verano!!
ResponderEliminarte visito desde
http://desdoblamientointelectual.blogspot.com/
Suerte!!