domingo, 27 de noviembre de 2011

Miradas que lo dicen todo...

Todo volvía a surgir no habían sido suficientes dos meses para que como Camino pensaba esos sentimientos se enfriaran y pudieran tener entre ellos una amistad normal.

La atracción entre ellos cada vez iba siendo mayor, era una fuerza que no podían parar, un remolino que les absorbía, tarde o temprano todo saldría a la luz, todos se enterarían de lo que estaba pasando entre los dos.
Cada día de clase que pasaba les unía más y más, poco a poco se iban enamorando, a los dos les encantaba pasar tiempo juntos.

Pronto llegaría la primera muestra de el sentimiento oculto que existía entre ellos. El 7 de octubre Iván y Camino celebrarían su segundo aniversario y sus amigos les harían una fiesta sorpresa y por supuesto Adrián iría.
Todo estaba preparado para el gran día, una semana de preparativos a espaldas de los dos, la fiesta sería en la playa y llevarían a Camino y a Iván engañados.

Era viernes por la tarde todo el mundo había desaparecido de el colegio, solo estaban Iván, Camino y dos amigos suyos Carlos y Lucía quienes les taparon los ojos y les llevaron a la playa, allí estaban todos esperando escondidos para darles una sorpresa, todo era perfecto, una fiesta, ellos dos, sus amigos y Adrián que para ella era muy especial que él estuviera allí y se alegró mucho al verle.

La noche transcurría entre risas, juegos, alcohol, el ambiente estaba distendido y como no el momento entre ellos llegó. Se quedaron solos hablando y Camino se lanzó, se abrazó a él, evidentemente el lugar no era el más apropiado ni la situación tampoco pero contra el amor no se puede luchar y por primera vez le dijo que le quería, era la primera vez que esas palabras salían de su boca, Iván la apartó no podía permitir aquella situación allí delante de todo el mundo y en aquel momento.

A partir de entonces el juego habría comenzado y la situación se les iría del alcance de sus manos.






sábado, 26 de noviembre de 2011

Quizás algo más...

Un nuevo curso comenzaba y quizás algo más también comenzaba, un amor que les perseguiría y les atormentaría durante mucho tiempo.

Subieron a clase este año no habría sorpresas como el pasado, este año sucedería todo lo contrario, no se mirarían como dos desconocidos sino que estarían deseando verse y contarse su verano.

Sería un año inolvidable, un año que los dos recordarían el resto de su vida, un año que marcaría el destino de ambos, y es que dicen que de los quince a los dieciocho años es una etapa inolvidable cosa que ellos dos entendían muy bien.
Doce meses que estarían cargados de discusiones, conversaciones apasionadas, enfados, alegrías, amor, mal entendidos,  un cóctel de sentimientos que a nadie dejaría indiferente.

Todo estaba preparado para el nuevo curso, los pupitres, pizarras, las clases, todos llegaban con ánimos renovados del verano y ellos dos también llegaban con el corazón preparado a prueba de bombas porque no sabían todo lo que tendrían que soportar a partir de ahora, se produjo el reencuentro:
-Hola Camino ¿Qué tal?
-Hola Adrián, ,muy bien y ¿tú?

Con aquellas palabras echaba a andar la montaña rusa de sus vidas, sin tener opción a retroceder, sin tener opción  a volver atrás y cambiarlo todo.






miércoles, 16 de noviembre de 2011

Final de curso...

El curso terminaba, pero antes quedaba la excursión de fin de curso, ese año irían a Andalucía, todo estaba preparado para el viaje. No sucedió nada especial entre ellos, pero da igual, es un lugar donde estuvieron juntos, un lugar que fue testigo de su amor callado, un lugar que fue testigo del florecer de una pasión prohibida.

Este viaje si cabe les unió aún más, les acabó de atar el uno al otro, los paseos por allí, las visitas, los viajes en autobús, la noche sin dormir haciendo gamberradas. La crueldad del destino hacía que Iván y Adrián durmieran en la misma habitación, por aquel entonces eran buenos amigos, poco después serían enemigos.

El viaje ponía punto y seguido al inicio de su relación, a muchas horas de clase compartidas, a muchas conversaciones entre ellos, a días de fiesta, a enfados entre ellos, momentos que poco a poco les estaba acercando al precipicio sin que ellos fueran conscientes.

Durante el verano seguirían en contacto pero sin verse, Camino pensaba que así la relación se enfriaría y desaparecerían esas pequeñas dudas que comenzaba a tener en su cabeza, por que sí comenzaba a tenerlas, lo que no sabía es que esas dudas harían que los dos estuvieran muchas noches en vela el curso siguiente...

Primer paseo en moto...

Era mayo, el colegio se vestía de gala, las fiesta ya estaban aquí, y como no, la tan esperada verbena sería el viernes por la noche, todos estaban ansioso ya que era uno de esos días especiales en el año.

Antes de ir a la verbena, unos cuantos quedaron para ir a tomar algo antes de ir al colegio, Camino y Adrián estaban entre ellos, cuado llegó la hora de ir al colegio Camino medio en broma medio en serio le dijo:
-Llévame en la moto.
-¿Me lo dices en serio?
-!Claro¡
-!Pues venga vamos¡

Inmediatamente Iván se acerco y sin titubear le dijo: "tú no vas a ningún sitio", quizás si lo hubiera dicho de otra manera se habría pensado no ir en la moto, pero dadas las malas formas le plantó un "déjame en paz" en su cara y se fue donde estaba la moto.
Y es que lo estaba deseando, olvidarse cinco minutos del mundo que la rodeaba, montarse con él en aquella moto y dejar la mente en blanco.

Los dos se reían, pero era una risa nerviosa que cada día delataba más lo que los dos se empeñaban en callar, llegaron a la moto y se subieron, estaba con ellos Hugo que también había llevado la suya. Cuando iva a arrancar se agarró lo más fuerte que pudo a él, era la primera vez que estaban tan cerca el uno del otro, solo se escuchaba el ruido de la calle y sus respiraciones agitadas.
Fueron cinco minutos en los que ella se sintió libre.

Llegaron al colegio y como siempre el destino hace de las suyas, sus medias se engancharon a los botones de su cazadora, se miraron y sonrieron.

En el patio estaba Iván esperándola con un cara de pocos amigos, ella le dijo: "hablamos mañana por favor no discutamos hoy", la cogió de la mano y entraron juntos a la verbena.

martes, 15 de noviembre de 2011

Los primeros gestos...

Eran dos espíritus jóvenes y cargados de energía, el curso iba pasando y sucedían gestos entre ellos que jamás olvidarían.
Muchos se producían en las clases de educación física y es que todos los que hemos pasado por la ESO sabemos que esas horas dan para mucho, roces, miradas, contacto con los otros...y entre ella y Adrián no iba a ser menos.

Recuerdo como Camino me contaba con cariño las siguientes situaciones que se habían dado entre ellos, me decía que un día cuando estaban haciendo resistencia y había una temperatura no muy agradable que digamos, él que evidentemente corría más la doblo y la dio sus guantes un ¡oh! fue lo único que me salió ante eso. Otro día estaban jugando al fútbol y los dos estaban en el mismo equipo así que ella se convirtió ese día en la delantera más patosa de todo el colegio, pero a él no le importaba siempre la pasaba el balón para que tirara a portería, no marcó muchos goles pero fue una hora llena de risas y sonrisas complices.

Sin duda la anécdota que más gracia me ha hecho de todas las que me ha contado fue que un día mientras las chicas se estaban cambiando en el vestuario, los chicos que estaban en el vestuario de enfrente tiraron algo a la puerta, típicas monerías de adolescentes, entonces salió muy enfadada dispuesta a echar mano al culpable cuando salió le vio a él y su playera en el suelo, le miro y sin dudarlo cogió su playera del suelo y la tiro al fondo del pasillo volviéndose a meter en el vestuario. Cuando subieron a clase Adrián no la hablaba y claro ella no quería que eso pasara así que le escribió miles de notitas pidiendo perdón y diciéndole que iba a ser buena, evidentemente todo era un juego entre los dos, un juego que acabaría por convertirse en un juego muy peligroso...


¿Empezaban a quererse?

Eran inseparables, ella sentía algo muy especial por Adrián, empezaba a darse cuenta que sería alguien muy especial en su vida, alguien con el que llenaría muchas páginas de su diario. Cuando llegaba a clase y le veía una sonrisa llenaba su cara, un día más en el que el uno formaba parte de la vida del otro.

Como en todos las clases de la ESO del planeta, cuando entre una chica y un chico comienza una amistad como ésta, las habladurías empiezan a corre como la polvora y evidentemente como también siempre sucede los interesados son los últimos en enterarse, hasta que los amigos más cercanos de ambos no aguantan más y hacen las correspondientes preguntas, hecho que no tardaría en suceder entre Camino y su mejor amiga Lucía que ni siquiera estaba en su clase, pero incluso los rumores habían llegado hasta ella.

- ¿Camino qué pasa con Adrián?
- Nada Lucía, simplemente somos buenos amigos ya está.
- Iván está emezando a estar un poco cabreado ten cuidado por favor.
- Ya te he dicho que simplemente somos buenos amigos nada más, me gustaría que le conocieras
- Tengo ganas de conocer al famoso Adrián.
- Pronto te la presentaré no te preocupes, por que este sábado tú no sales sino venías con nosotros, vamos a ir a un bar donde va a empezar a trabajar.
-Vale Camino, pero sabes que puedes confiar en mi
- Lo sé, no hace falta que me lo digas, si pasara algo serías la primera en saberlo.

Tiempo después sería al reves y Camino acudiría desesperada a Lucía....







domingo, 6 de noviembre de 2011

El fuego les quema...

Después de Halloween algo había quedado pendiente entre ellos, necesitaban verse de nuevo, ella solo pedía eso verle una vez más.
Llegó el sábado Camino había quedado con Hugo el ex novio de su amiga Lucia, quedaron en que se verían de fiesta por ahí, lo que ella no sabía era que Adrián iría con él esa noche.

Allí estaba ella con dos amigas suyas en un bar esperando a que Hugo llegará, le vio entrar por la puerta y en seguida vio que detrás entraba él, se acerco a ellos y les saludó, Camino estaba molesta con Adrián ya que desde que se vieron apenas habían hablado y eso la ponía de muy mal humor, por lo que Camino estuvo toda la noche borde y contestándole mal, incluso le metió un tortazo, con lo que él acabó cansándose entonces ella se fue a bailar con sus amigas y como en esta historia nada sucede por casualidad, pusieron su canción, "eres aire que respiro" el corazón a Camino le dio un vuelco, enseguida le buscó con la mirada pero él estaba mirando al suelo apollado en la barra, entonces no se lo pensó dos veces se acercó a él y le dijo escucha, después volvió donde estaban sus amigas.

Llegó la hora de cambiar de bar y por supuesto Camino no quería irse a un sitio donde no fuera a estar él  asique sus amigas se fueron y ella se quedó con ellos no podía irse sabiendo que él iba a estar allí, estuvieron hablando, bueno más que hablando discutiendo sobre la actitud que Camino estaba teniendo con él esa noche incluso él amenazo con irse, luego los dos decidieron marcharse a casa, Hugo había llevado el coche por lo que se fueron con él, llegaron al portal de Camino y ella se bajó del coche, entonces el también de bajó.

Siguieron la conversación que estaban teniendo en el bar, luego empezaron los reproches por parte de Adrián.
-¡Camino si estuvieras con Iván no estaríamos aquí!
-No lo sabes Adrián, sabes por el momento que estaba pasando cuando me volví a alejar de ti, no sabes lo que hubiera pasado si todo hubiera sucedido de otra manera.
-Sabes que tengo razón, te pedí ayuda y tú no me la diste.

Camino no aguantó más y empezó a llorar la situación la sobrepaso, no podía soportarlo, entonces el besó sus labios y el silencio se hizo, no podía dejar de llorar.
-Me he vuelto a enamorar de ti y te quiero
-No puedes decirme eso Camino, ¿Por qué ahora?
-¿ Prefieres que me calle y no te diga nada?
-No.
-Pues entonces te lo digo.

Seguía llorando y se alejó de él, entonces la dijo una cosa al oído: "te tuve entre mis brazos y te fuiste", es verdad, muchas veces ella se había ido pero una vez más allí estaban los dos solos mirándose el uno al otro, "Camino sabes que no puedo, no puedo hacerla esto..."

Pero los dos cada vez se iban acercando más tenían un fuego interno que les quemaba, un fuego que se había despertado hace tiempo y que nunca los dos habían conseguido que se apagara del todo, siempre algo lo había reavivado, daba igual el momento, la situación, pero siempre se volvían a quemar, "Camino dame un beso", a partir de aquí solo había que dejarse llevar...

-¿Ahora que?, ¿Qué quieres que haga?
- No lo se, yo no te puedo pedir nada Adrián
-¿Qué quieres?
-A ti...
De nuevo sus labios se volvían a juntar salían a flote sentimientos que siempre habían tenido que estar reprimidos...
-¿Por qué siempre todo a escondidas?
- No se
-Nunca vamos a estar juntos Adrián...
El silencio se volvió a hacer...
-Sabes mi niña que yo contigo todo.....
Mi niña unas palabras que hacia mucho tiempo que Camino no escuchaba, sabía que ahora otra ocupaba su puesto.

Se tenían que ir o se les acabaría llendo de las manos, ella subió a su casa y él se fue a la suya, habían pasado más de dos horas pero parecía que habían pasado solo cinco minutos, ella se durmió pensando en él, en sus besos, en esas dos horas en las que el mundo se había parado para ellos dos, solo el portal de su casa era el testigo callado de su amor....

Hoy cuando he hablado con ella, me ha dicho que solo había una frase que la rondaba por la cabeza, "Te he echado de menos"















jueves, 3 de noviembre de 2011

¿Entablando amistad?

Desde el día en el que Camino le dio su número, las llamadas, los mensajes se hicieron habituales entre ellos dos y en clase un método infalible que nunca ha fallado las notitas que se pasan de compañero a compañero en el que la respiración del editor y del destinatario se corta hasta que la nota está a buen recaudo.

Sin darse cuenta cada día iban haciéndose más amigos, se ponían al día de sus vidas pasadas, puesto que a partir de entonces la vida de cada uno estaría marcada por el destino del otro, cosa que ellos aún ignoraban. Las confidencias entre ellos empezaron y para ella Iván comenzó a ser alguien muy especial, una persona con la que poder contar para cualquier problema que tuviera y es que la hacia sentir segura.

Si algún día no recibía alguna llamada, algún mensaje o toque de Iván ella sentía que la faltaba algo y miraba una y otra vez el móvil para ver si ese momento llegaba, casualidades de la vida seis años después la sigue pasando lo mismo y en días como hoy en los que no ha recibido ninguna noticia de él, se siente sola ante el peligro.





martes, 1 de noviembre de 2011

Noche de halloween, noche de reencuentros...

Perdonad que haga un pequeño inciso, pero su historia continua y el capítulo de ayer es digno de mención.
Llevan desde julio sin verse, 4 meses sin mirarse a los ojos. Camino estaba en su casa, con sus amigas de la infancia con las que durante 6 años ha tenido largas tardes y madrugadas de charla sobre Adrián y sobre ella, algunas de esas madrugadas han acabado en risas, pero muchas de ellas han acabado en amargas lágrimas inconsolables, que simplemente estaban acompañadas de silencio y miradas compresivas.

Estaban celebrando la noche de halloween, habían cenado juntas y se habían disfrazado para salir a celebrarlo hasta el amanecer, todas estaban sentadas en la mesa hablando y charlando tranquilamente, Camino empezó a hablar con él, le preguntó que si esa noche iba a salir, quería verle aunque fuera un minuto, pero no iba a salir, entonces entonces ella le propuso que viniera a su casa lo que nunca ella creyó era que Adrián 10 minutos más tarde estaría en el garaje de su casa.

" Voy para tu casa, mi novia se ha ido", ella se quedó fría, con la mirada pérdida, ¿sería hoy por fin el día en que los dos se volvieran a ver?. ¿Camino qué te pasa?, la preguntaron sus amigas, "Va a venir", el silencio se apoderó de la sala donde estaban, una se atrevió a romper el silencio, "¿Hablas en serio?", Camino levantó la cabeza las miró y dijo "ya está aquí, me ha dicho que baje", inmediatamente todas corrieron al balcón, necesitaban verle, necesitaban ponerle cara a ese que había sido protagonista de tantas conversaciones entre ellas, necesitaban ver quien era esa persona por la que Camino perdía los papeles.

Se armó de valor y a pesar de sus pintas horrorosas bajó, allí estaba él, el reencuentro fue frío, era un situación extraña, lo primero que él hizo fue reírse de su disfraz, como en la noche de halloween, dos espíritus habían salido se su tumba para reencontrarse, ella no podía dejar de mirarlo. Adrián le pidió a Camino que por favor Lucía bajará, que necesitaba hablar con ella, era la única de las que allí estaban que le conocía puesto que había estado saliendo con un amigo de Adrián durante 5 años. Lucía bajó y Camino se enfadó, ya que ese reecuentro se había roto, por lo que decidió volver a subir y dejarlos allí, no sin antes mirarle. Al rato Lucía subió y le dijo a Camino lo siguiente "si quieres hablar con él baja, sino avísale", no se lo pensó dos veces y bajó inmediatamente, aquí empezaron los reproches de él hacia ella, estaba a punto de llorar pero aguantó no quería llorar delante de él, luego Adrián la abrazó, su cuerpo se estremeció, era el primer contacto que tenían después de cuatro meses y aunque ella fuera disfrazada de zombi, era capaz de sentir...

Lamentablemente se tenía que ir, no podía dejar a sus amigas, Adrián la dijo "Vete te están esperando", Camino se marchó aunque lo que realmente quería, era haberse quedado toda la noche con él en aquel portal hasta que amaneciera...hasta que los espíritus volvieran a su tumba.